Un miércoles más con vosotros, pero no uno cualquiera. Con él cerramos los miércoles te cuento del 2017, aunque estrenamos cabecera en ésta sección. Los tonos tierra otoñales dan paso al azul y al blanco tan característicos del hielo y del invierno. Cambio de estación, cambio de año, pero la filosofía de "el miércoles te cuento" sigue intacta, sigue siendo la que era desde un principio. Hoy hacemos balance de lo acontecido, como hemos venido haciendo los miércoles desde hace meses. Pero hoy le concedemos ese brillo que de especial tienen todos los finales, hoy le damos profundidad haciendo balance, no de siete días atrás, sino desde el comienzo del blog.
La idea del blog nació de forma espontánea, sin pretensiones. Miguel tenía entrenamiento desde hace años escribiendo un artículo diario en un blog que comparte con un buen amigo (Voromv.com), y yo escribo desde que tengo uso de razón, pero siempre en la sombra. De mi pluma al cuaderno, y del cuaderno al cajón, ese era todo el recorrido de mis historias. Siempre consideré que mis escritos no eran lo suficientemente buenos como para ver la luz. Hasta que Miguel llegó a mi vida, con fuerza, con energía, con pasión en todo lo hace, y no pude ofrecer resistencia. Dejé a un lado mis temores, mis miedos, mi vergüenza, y me dejé llevar. Y así nació Lecturas a la inversa.
Comenzar un blog es relativamente fácil. De pronto te inunda el entusiasmo y te conviertes en una especie de máquina imparable en la que sólo cabe aquello que tenga relación con el blog. Eso durante unos días, quizá semanas. Pero lo duro viene después, y ahí es donde se demuestra realmente el interés. "No sólo del blog vive el hombre", y hay que empezar a hacer encaje de bolillos para hacerle hueco en tu vida diaria a una actividad que requiere trabajo, esfuerzo y dedicación.
En el 2017 hemos hecho cuanto hemos podido, aunque no todo lo que hubiéramos deseado. Pero para eso está el año que comienza en breve. En el 2018 más y mejor, ese es nuestro propósito de año nuevo. Esperamos cumplirlo. ¿Nos acompañáis?
Mari Luz
Para mí 2017 ha sido un año de claroscuros. En lo peor, sin duda, la falta de mi madre. También un problema con Hacienda (culpa mía por no fijarme), una molesta lesión en el pie... y todo esto en Enero, para empezar bien el año.
Pero la vida sigue y poco a poco las nubes negras fueron dejando paso a zonas por donde pasaba el sol. Recordar a mi madre como fue en su mejor momento, cuando me cuidaba y se encargaba de hacer felices a los demás. Solucionar lo de Hacienda con un desembolso menor del que al principio pedían. Una mejoría evidente (que no curación) de mi lesión. Una moto de segunda mano, algún viaje, este blog... y sobre todo Mari Luz.
La verdad es que Lecturas a la Inversa ES Mari Luz. La refleja perfectamente. Cariño hasta el exceso, detallista con lógica, saber apartar las cosas no imprescindibles cuando hace falta. Así es ella y así es este blog. Sin ella yo... yo... yo no sería el mismo ahora. Su apoyo en los momentos difíciles sólo se han visto superados en su confianza ciega en mí cuando le he hecho falta. Y aquí estoy, con la suerte de colaborar con ella en estas letras y en su vida. Así que ya veis, esto es Lecturas a la Inversa, un sitio donde pensar, donde expresar sin vergüenza, donde demostrar hasta cuanto te apetece vivir. Y a mí, gracias a ella, me apetece. ¿Te apetece sentirlo, querido lector?
Miguel
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