viernes, 2 de marzo de 2018

"La librería" por P. Fitzgerald

Es posible que no haya nadie, o casi nadie, que no haya oído hablar últimamente de Penelope Fitzgerald. La película de Isabel Coixet "La librería", que consiguió el premio a la mejor película y a la mejor dirección en los Goya 2018, ha hecho famosa una novela que llevaba más de cuarenta años escrita. Y es que, nos guste o no, el cine sigue siendo un medio de difusión muy poderoso, a un nivel al que desgraciadamente nunca llegará la literatura.

"La librería", P. Fitzgerald, Impedimenta 2017
"The bookshop" fue publicada por primera vez en 1978 por la editorial inglesa Gerald Dackworth & Co. Se trata de una novela corta. En tan solo 123 páginas en su versión original (181 en la edición española de Impedimenta, 2017), nos cuenta una historia narrada en tercera persona, en la que una mujer de mediana edad, viuda y con unos ingresos más que justos heredados de su difunto esposo, decide en 1959 abrir una librería en un pequeño pueblo costero al sureste de Inglaterra. Compra una vieja casa en ruinas, con fantasmas incluidos, y se embarca en una aventura que finalmente no saldrá como había esperado. 

Portada primera edición, Gerald Dackworth & Co, 1978, UK

A simple vista puede parecer un argumento sin interés. Podría incluso confundirse con un panfleto feminista que tan de moda están en la actualidad. Pero no, afortunadamente se trata de algo con mucha más profundidad. Esta historia, aparentemente simple, esconde tras sus páginas una historia humana,  con sus limitaciones, sus miserias, sus dificultades y también sus pequeños triunfos y alegrías. Una historia cotidiana en la que no siempre el bien vence al mal, y en la que Fitzgerald nos muestra de una forma cómica la tragedia que supone perseguir un sueño que finalmente no se hace realidad. 

Sin embargo, es importante destacar que el tema principal no es el fracaso, sino la lucha por conseguir aquello que se desea. Una lucha con honradez dignifica a la persona, o al menos así es para la autora. Y es que de lucha algo entendía porque no tuvo una vida fácil. 

Penelope Fitzgerald

No puedo negar el hecho de que profundizar en la vida y obra de ésta mujer resulta realmente inspirador. Nacida en 1916 en el seno de una familia intelectual muy ligada a la iglesia y al mundo editorial, recibió una buena educación en Oxford. Llegó a trabajar para la BBC durante la Segunda Guerra Mundial, y en 1941 contrajo matrimonio fruto del cual nacieron tres hijos. Sin embargo, el alcoholismo de su marido les condujo a una vida de dificultades económicas y en la que se vieron obligados a vivir en la indigencia. 

Parte de sus experiencias personales son plasmadas en sus novelas. Trabajó en un pequeña librería en Suffolk y transformó sus vivencias en su novela. Otro ejemplo es la historia con la que ganó el premio Booker "A la deriva" en 1979, en la que reflejó el periodo en el que ella misma y su familia vivieron en un barco sobre el Támesis. 

Portada "A la deriva", edición inglesa.

En resumen, podemos decir que se trata de una novela de fácil lectura, con un lenguaje claro, sin artificios ni galimatías, pero sin renunciar en absoluto a un estilo literario de calidad. La historia está basada en sus propias experiencias con lo que consigue dotar tanto a la novela en general como a los personajes de realismo. La historia es creíble porque no resulta artificial. 

Pero más que convencerme la novela, quien me convence realmente es su autora. Una mujer luchadora y con un gran coraje que no se dejó vencer por las dificultades, que con esfuerzo consiguió sacar a su familia adelante, que comenzó en el mundo literario casi a los 60 años y que lo hizo con honradez, con dignidad y con mucho arte.

Sólo una cosa más. En la edición que he manejado en español (Impedimenta, 2017), se echa de menos el prefacio escrito por Hermione Lee, biógrafa de Penelope Fitzgerald, en la edición inglesa de 2013 publicada por la editorial Fourth Estate. Una verdadera lástima.

"La librería", Isabel Coixet

1 comentario:

  1. interesante. No es mi tipo de lectura, pero siendo corta y con un planteamiento tan realista, creo que valdrá la pena darle una oportunidad cuando la termine mi mujer. Gracias por la información.

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