"Si eso ya veo la peli..."

  Los que sois de mucho, mucho, pero mucho leer seguro que ya el título os ha tirado para atrás... pero los demás, los que disfrutamos de un libro sin ansia mortal de abrir otro antes de acabar el primero, sí que la dichosa frasecita nos ha pasado por la cabeza. "Si eso ya veo la peli..." es el típico comentario que nos hacemos cuando vemos un libro en la entrada de la sección literaria de cualquier tienda que, sí, nos atrae, pero no lo suficiente. Y más cuando ya hay -o está en ciernes- una película basada en.

Si en el original de Anne Rice Lestat es un secundario
de lujo... ¿por qué en la película se luce tanto -el
entonces más caro- Tom Cruise en contra del bello
Louis -un entonces menos caro- Brad Pitt?

  En mi caso no sólo leo libros -no todos los que debería... debo claramente incluirme en el segundo grupo indicado arriba-, también desde muy joven la novela gráfica (lo que muchos llaman cómics, o en español tebeo, reminiscencia de aquel magnífico TBO que permitió exhibirse a grandes ilustradores y escritores nacionales de 1917 hasta 1998) ha influido claramente en mi vida. Y tanto en el primero como en el segundo caso, he tenido la mayoría de las veces que sufrir sus versiones cinematográficas: Entrevista con el vampiro, Parque Jurásico, la saga Harry Potter, la saga del Doctor Langdon, Yo Robot, Los Pilares de la Tierra (serie de TV), en caso de libros. Watchmen, V de Vendetta, la Liga de los Hombres Extraordinarios, Hellblazer, Ronin de Miller, Luz de Gas, La broma asesina, entre otras novelas gráficas. Y muchos más que me dejo en el olvido de los justos.

En la película Yo, Robot el personaje principal pasa de ser
una mujer a un hombre... porque no se basa en la novela
del gran Isaac Asimov, sino en un guión de Jeff Vintar

  Yo parto de una premisa fundamental: si alguien no ha leído la historia original, le da igual si hay cambios o no. Y el que sí ha disfrutado de las letras, creo que sencillamente lo que quiere ver es ésa misma historia en una pantalla. Sin quitar ni una coma. O las mínimas que se puedan plasmar en imagen de una forma diáfana. Hasta ahí. Y es cuando llega mi pregunta: ¿por qué diablos los guionistas y directores se empeñan en variar el argumento? ¿Por qué en la mayoría de las veces no acaba igual, o el personaje principal es otro... o directamente sólo mantienen del original el título?



  Teorías tengo varias. La más potente es que, la mayoría de las veces guionistas y/o directores se comportan como verdaderos mercenarios y no conocen la obra original, por lo que les trae al pario hacer una cosa u otra, si 
es fiel demostración del original o ni se acerca. Sencillamente hacen lo que les proponen y ya.

Los monos -y el león- del Jumanji de 1995 eran un horror:
dibujos animados en una película de carne y hueso

 Otra es el presupuesto... y ahí hasta podría estar de acuerdo. Si no tienes el dinero necesario para llegar a plasmar lo que exhibe la historia original, lo tienes mal. Hoy en día con el uso -y cada vez más abuso- de las imágenes generadas por ordenador, si se quiere se pueden acercar mucho a la idea primaria sin grandes dispendios en decorados, atletas que realicen movimientos casi imposibles y se reduce el riesgo de daños a actores o destrozos de decorados por fuerzas naturales. Ahora, también hay generadores de imágenes y paisajes low-cost que acaban arruinando cualquier intento de acercarse a algo digno (véase el original Jumanji -1995- la del llorado Robin Williams, donde los animales eran, por decirlo de una forma suave, un auténtico horror).

 Luego está el tema de los actores. Si contratas a uno bueno, hay que aprovechar su tirón mediático -y su altísimo coste- y lucirlo todo lo posible. Aunque no tenga en la historia original ni parte del protagonismo que debería. O casi peor, que hayas contratado actores normales, y uno de ellos suba su popularidad gracias a otra película que se exhibe en el momento de grabar ésta. Ahí peor, porque los cambios de guión -algunos muy claros- a mitad de película para lucir al nuevo famoso destrozan la mejor historia.



  Al final acaba en lo mismo: la novela (escrita o gráfica) no se parece a lo que luego vemos en la pantalla. ¿Se parece en algo más que en el título la película Yo Robot a la obra del genial Asimov, una colección de historias cortas donde la protagonista es una mujer, Susan Calvin, y luego el protagonismo peliculero se lo lleva Will Smith, un hombre que no existió en ninguna de las novelas? (Contestación: no, porque la película está basada en un guión de Jeff Vintar, titulado Hardwired) ¿Por qué el que provoca la tragedia de NY en Watchmen es totalmente distinto al original, cuando se cuidó tanto que la imagen y esencia de la novela gráfica se plasmara en imagen? ¿Cómo van a solucionar en la próxima película basada en Origen de Dan Brown que el final de Inferno sea totalmente distinto a la novela? ¿Por qué mueren y se salvan protagonistas distintos en Parque Jurásico, además de muchos de ellos no ser los mismos? ¿En qué diablos se parece La Liga de los Hombres Extraordinarios película al -maravilloso- cómic de Alan Moore y O'Neill, aparte de coincidir en unos pocos personajes?  Así podría estar horas.

En el cómic original de La Liga de los Hombres Extraordinarios
ni todos los personajes son los mismos ni tienen el mismo
protagonismo: mirad como Allan Quatermain cambia
posición según sea uno más o el gran Sean Connery...

  Seguro que tú, amigo lector, apreciada lectora, tienes decenas de ejemplos, que, la verdad, me encantaría que compartieras con nosotros en comentarios. ¿Opinas como yo, que la historia original es lo que deseabas ver en la pantalla y te llevaste el gran chasco? ¿O quizás consideras que es lo que deben hacer, contar la misma historia desde otro punto de vista? Yo, ya lo ves, lo tengo claro: por favor, que no me estropeen las historias. 



  P.D. Bien pensado, también lo hacen con remakes de películas antiguas o con series de televisión que posteriormente se adaptan a la pantalla grande. Igual no pueden evitarlo... o no saben hacerlo mejor.